La nuda propiedad puede ofrecer al propietario de la vivienda más de un 60% del valor del inmueble, aunque el porcentaje varía en función de la edad del dueño, el importe del piso y la provincia en la que se encuentre, según un estudio elaborado por la compañía de valoración Tecnitasa.
Los valores, aproximados y orientativos, muestran que una persona de 70 años podría percibir el 61% del valor de la vivienda si decide vender la nuda propiedad. Ese porcentaje aumenta con la edad, y pasaría al 84% en el caso de un propietario de unos 95 años, según los cálculos de Tecnitasa.
La compañía observa que esta posibilidad, así como otras como la hipoteca inversa o el alquiler vitalicio, son opciones cada vez más demandadas entre las personas en edad de jubilación e incluso por cualquier propietario que durante las épocas de crisis prefiere mantener el usufructo temporal y vender la nuda propiedad.
El presidente de Tecnitasa, José María Basáñez, ha precisado que este tipo de operaciones este tipo de productos financieros, dirigidos en la mayoría de los casos a personas en edad de jubilación, deben contar con el asesoramiento «de un experto en tasación de inmuebles».
«No es sencillo hacer una estimación de por cuanto podría venderse una nuda propiedad y depende de múltiples factores«, añade.
El importe final que percibirá el propietario de la vivienda dependerá de la edad del contratante, así como del número de usufructuarios y de si el usufructo es temporal o vitalicio, hasta el fallecimiento del usufructuario, como han advertido desde Tecnitasa.
Del estudio se desprende que en el caso de las viviendas de mayor valor con un único usufructuario, una persona con una edad entre 65 y 69 años podría vender la nuda propiedad entre un 65% y un 75% aproximadamente de su valor. Sin embargo, con una edad cercana a los 95 años el importe a percibir estaría en torno al 95% del valor de tasación.